La cerveza casera es una tendencia cada vez más popular en Europa, y una de las opciones más saludables y deliciosas es la kombucha. Esta bebida fermentada es originaria de Asia y se ha convertido en todo un éxito en el mundo occidental gracias a sus beneficios para la salud y su sabor único. Si eres un amante de la cerveza y quieres probar algo diferente, ¡no puedes dejar de hacer tu propia kombucha en casa!
Para empezar, necesitarás los siguientes ingredientes: té, azúcar, agua y una colonia madre de kombucha. También puedes añadir frutas o especias para darle un toque personal a tu cerveza. Lo primero que debes hacer es preparar el té y añadir el azúcar para que se disuelva. Deja que se enfríe y luego añade la colonia madre de kombucha.
Una vez que tengas todo listo, vierte la mezcla en un frasco de vidrio y tápalo con una tela para que respire. Deja reposar en un lugar oscuro y cálido durante una semana o dos, dependiendo de la temperatura ambiente. Luego, retira la colonia madre y añade tus frutas o especias favoritas.
Después de unos días más de fermentación, tu kombucha casera estará lista para ser disfrutada. Puedes embotellarla y guardarla en la nevera para que tenga un sabor más intenso. ¡Y así de fácil es hacer tu propia cerveza en casa! No sólo te sentirás orgulloso de haberla elaborado tú mismo, sino que también estarás cuidando de tu salud con una bebida probiótica y deliciosa.