La cocina es un arte que nos permite viajar por el mundo sin salir de nuestra propia cocina. Y una forma de hacerlo es a través de ingredientes exóticos que nos transportan a otros países y culturas. En esta ocasión, nos aventuramos en un viaje gastronómico para descubrir los sabores internacionales más exóticos y cómo incorporarlos en nuestros platos.
Empezamos por Asia, un continente rico en especias y sabores intensos. El jengibre, la galanga y el lemongrass son solo algunos ejemplos de ingredientes que dan un toque único a platos asiáticos como el curry tailandés o el pho vietnamita.
Seguimos nuestro viaje en África, donde la cocina es una mezcla de influencias árabes, europeas y locales. Aquí encontramos ingredientes como el berbere, una mezcla de especias típica de Etiopía, o el harissa, una pasta de chiles muy utilizada en la cocina marroquí.
En América Latina, los sabores exóticos también están presentes en la cocina. El achiote, una semilla utilizada en la cocina mexicana, o la yuca, un tubérculo muy utilizado en la cocina colombiana, son solo algunos ejemplos de ingredientes que aportan un toque único a platos como el mole o la sancochada.
Por último, nos dirigimos a Europa, donde también podemos encontrar ingredientes exóticos. La alcaparra, típica de la cocina mediterránea, o el chucrut, muy utilizado en la cocina alemana, son solo algunos ejemplos de cómo ingredientes de otras partes del mundo pueden enriquecer nuestra cocina.
En definitiva, explorar sabores internacionales a través de ingredientes exóticos es una forma de ampliar nuestro paladar y descubrir nuevos sabores y aromas. Así que no tengas miedo de incorporarlos en tus platos y deja que te transporten a otros rincones del mundo.