La cocina española es conocida por su riqueza y diversidad, y gran parte de eso se debe a la influencia global en su gastronomía. A lo largo de los siglos, España ha sido un punto de encuentro entre diferentes culturas y civilizaciones, lo cual ha resultado en una fusión de sabores y técnicas culinarias. Desde la época romana hasta la conquista musulmana, y más recientemente con la llegada de nuevas especias y ingredientes del Nuevo Mundo, la cocina española ha sido moldeada por influencias de todo el mundo.
Uno de los platos más emblemáticos de España, la paella, es un claro ejemplo de esta influencia global. Originaria de la región de Valencia, la paella es una mezcla de arroz, carnes, verduras y especias, que refleja la fusión de la cocina española con la cocina árabe. El uso de arroz y especias como el azafrán, así como la técnica de cocinar todo en una sola sartén, son evidencia de esta influencia.
Otro ejemplo de la influencia global en la cocina española es el famoso jamón ibérico. Aunque se asocia con la gastronomía española, el cerdo fue introducido a España por los romanos, quienes también trajeron la técnica de curar la carne. Gracias a la influencia de otras culturas, la tradición de curar jamón evolucionó y hoy en día, el jamón ibérico es uno de los manjares más apreciados en todo el mundo.
La cocina española sigue evolucionando y fusionándose con influencias globales. Desde la llegada de ingredientes como el tomate y el chocolate provenientes de las Américas, hasta la incorporación de técnicas de países vecinos como Francia e Italia, la cocina española es un reflejo de su rica historia y su conexión con el resto del mundo.