Kirguistán es un destino turístico poco conocido en Europa, pero sus maravillosos paisajes y su gente hospitalaria lo hacen un lugar digno de ser explorado. En particular, la ciudad de Osh es un lugar imperdible en este país de Asia Central.
Osh es una ciudad llena de historia y cultura. Se dice que fue fundada hace más de 3000 años y su mercado, el más grande de Asia Central, es uno de los más antiguos del mundo. Aquí puedes encontrar una gran variedad de productos locales, desde frutas y verduras hasta artesanías y ropa tradicional.
Pero Osh no solo es conocida por su mercado, también es famosa por su montaña sagrada, el Suleiman-Too. Para los musulmanes, este lugar es un importante sitio de peregrinación y para los turistas es una oportunidad de contemplar una vista impresionante de la ciudad.
Además, Osh es un punto de partida ideal para explorar las montañas de Tian Shan. Puedes hacer senderismo, montar a caballo o incluso esquiar en invierno. Y para aquellos que buscan una experiencia más relajante, también hay varios balnearios y aguas termales en los alrededores.
En resumen, Osh es una joya escondida en Kirguistán que vale la pena descubrir. Su cultura, su historia y su naturaleza te dejarán encantado y con ganas de volver una y otra vez.