Praga: una joya escondida en la República Checa

La República Checa es un país que a menudo es pasado por alto por los turistas europeos en favor de destinos más populares como Francia o Italia. Sin embargo, aquellos que se aventuran a visitar este país de Europa Central encontrarán una verdadera joya escondida: la hermosa ciudad de Praga.

Conocida como la Ciudad de las Cien Torres, Praga es un lugar lleno de historia y encanto. Su arquitectura gótica y barroca, sus calles empedradas y su castillo medieval hacen que sea un destino verdaderamente único. Además, es mucho más asequible que otras ciudades europeas, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos con un presupuesto limitado.

Una de las principales atracciones de Praga es su famoso Reloj Astronómico, una obra maestra de la ingeniería y el arte que data del siglo XV. Cada hora en punto, los turistas se congregan para ver el espectáculo de las figuras animadas que representan a los doce apóstoles.

Otra visita obligada es el Puente de Carlos, que conecta el barrio antiguo de Praga con el barrio de Malá Strana. Este hermoso puente cubierto de estatuas ofrece vistas impresionantes del río Moldava y es un lugar popular para los artistas callejeros y músicos.

En cuanto a la comida, Praga no decepciona. Los amantes de la cerveza estarán en el paraíso, ya que la cerveza es una parte importante de la cultura checa. Además, la cocina checa es deliciosa y abundante, con platos como el goulash y el knedlíky (bolas de pan de patata).

No pierdas la oportunidad de visitar esta joya escondida de Europa. Praga te sorprenderá con su belleza y su ambiente acogedor y te dejará con ganas de volver una y otra vez.