Europa es conocida por su variedad de comidas deliciosas y auténticas. Entre las opciones más populares para el almuerzo se encuentran los sándwiches, las ensaladas y las sopas. Sin embargo, hay muchos otros tipos de comidas que también son muy populares y que vale la pena probar. Una de ellas es la quiche, una tarta salada típica de Francia que suele ser rellena de verduras y queso. Otra opción es el falafel, una comida mediterránea que consiste en croquetas de garbanzos servidas en pan de pita con salsa de yogur. Para aquellos que prefieren algo más ligero, la bruschetta italiana es una excelente opción. Se trata de rebanadas de pan tostado con tomate, aceite de oliva y hierbas frescas. Y por supuesto, no podemos olvidar el delicioso plato español de paella, un arroz con mariscos y vegetales que es una verdadera delicia para el paladar. Cada país tiene sus propias especialidades culinarias y probarlas es una forma de conocer más sobre su cultura y tradiciones.
